Estos proyectos son fundamentales para garantizar que el espacio cumpla con todas las normativas y requisitos legales necesarios para su funcionamiento.

Los proyectos de adecuación se centran en adaptar un local o edificio a un uso específico, teniendo en cuenta aspectos como la distribución del espacio, las instalaciones necesarias (electricidad, fontanería, climatización, etc.) y las medidas de seguridad pertinentes.

Por otro lado, los proyectos de actividad están relacionados con la obtención de licencias y permisos para ejercer una determinada actividad comercial o empresarial en un local. Estos proyectos deben cumplir con los requisitos establecidos por las autoridades locales en cuanto a normas de seguridad, accesibilidad, protección contra incendios, entre otros aspectos.